lunes, 10 de abril de 2017

DESAFIO SIBILLA #6

Debatía hace un rato con un amigo al respecto de si la Sibilla (y otros oráculos de la cartomancia europea del siglo XIX) nos permitían emplear la intuición en la lectura o nos forzaba una lectura digamos rígida, estructurada, racional y cuadriculada incluso. Habría primero que acotar definición compartida para intuición... porque si nos referimos a esa facultad que, sin que medie el razonamiento, nos susurra la comprensión de golpe, así como en el estómago, de una situación no explícita, la respuesta es SI, podemos emplear la intuición para leer la Sibilla!!. Pero es cierto que el debate ha lugar, pues es cartomancia más estructurada y definida, sistema en que le mente racional va a jugar su papel. Podríamos decir que a diferencia de un Tarot Clásico en el que prioritariamente es la intuición quien nos guiará, con la Sibilla la mente racional ocupa un primer lugar. Fue, de hecho, el empeño de aquella sociedad decimonónica apasionada con lo esotérico, el descifrado y - ciertamente - encorsetado de los instrumentos para la adivinación. Pero lo cierto es que, aunque un naipe de la Sibilla no nos dé tanto juego a la interpretación intuitiva, pues trae un rango de significados pre cocinados, sin el pegamento de nuestra intuición no podremos leer bien el conjunto de cartas unidas en la mesa. Este debate me hizo rescatar un ejemplo de mi cuaderno de estudio...


El 9 de diamantes, brillante y abundante en buena fortuna al leerlo en la baraja de Póker, se ha embriagado en su versión italiana!!. Los delirantes y sus delirios, las tonterías y locuras que puede causar el haber gastado todos esos diamantes en alcohol, o sobre pensamiento y sobre actuación!!. El Jack de picas, temido enemigo y rival que suele actuar a nuestras espaldas, lo encontramos en el Enemico, más concordante con su significado en baraja común. Y por último, el pensamiento, Pensiero, en el 6 de diamantes, nos describe la concentración y ponderación, la mente aplicada al estudio de la situación, y la rectificación de todo impulso.  Esta pregunta era con respecto al resultado de una actuación específica que yo pensaba llevar a cabo. Y fue solamente la intuición la que me pudo descifrar a ese Enemigo, sí??. No venía en este caso aludiendo a un hombre en concreto, sino a la traición del exceso de positivismo en mi enfoque, y cómo se iba a imponer, y de hecho así ocurrió, una meditación más racional que me salvó de cometer un error. Fue la intuición la que me dejó muy claro que el enemigo se nutría de un exceso de delirio, miraba a los borrachos y los empleaba como combustible, era mi impulso!. Pero se iba a topar de frente con un antagonista, sereno y equilibrado pensamiento que iba a frenar aquel impulso traicionero que llevaba. Recordemos en todo momento que la Sibilla no aconseja, sino que predice! No era mi voluntad de pensar la que me iba a frenar, como de hecho ocurrió, sino un factor externo que me obligó a meditar, frenó en seco la actuación tal y como la tenía planificada, y tuve que modificar mi línea de actuación!.

Cada día más enamorada de la Sibilla... continuará!!

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