sábado, 1 de julio de 2017

DEL VÍNCULO Y DEL ORÁCULO

Cuando uno se vincula de verdad con su baraja, cuando ella es fiel compañera que va a todo lado con uno, esa baraja con la que uno conversa sus inquietudes, hace sus preguntas, y tiene sus alegrías y sus enfados con las respuestas, cuando ese vínculo es realmente fuerte, ocurren inevitablemente experiencias que nos van demostrando qué es el oráculo, dónde está, cómo es su poder, y logramos intuir qué está pasando realmente tras la magia de la consulta.  Compartiré una de estas experiencias, sobretodo por aquello a lo que nos conduce a analizar. 

Situación: Con un viaje planificado a visitar a una persona querida, hice un encargo por correo de unas barajas que quería llevar conmigo. Acostumbrada a que las barajas que cruzan continentes en el correo pueden demorar su llegada, pregunté si el envío llegaría a tiempo: 


Para mi espanto, claramente la respuesta era NO. El Jack de trébol que frecuentemente puedo tomar como mensajero, envío y traslado, quedaba bloqueado en el atolladero del 4 de picas. Cierto que me pareció demasiado intenso el 9 de picas para describir el fastidio de no poder llevar los mazos conmigo en mi viaje, póker no suele ser tan pasional como la italiana Sibilla. Pero no hice caso a esa primera intuición. Haciendo acopio de mi rebeldía, pregunté ¿puedo resolver este problema haciendo algo?...


Vaya! qué alegría!, dos treses de expansión y aumento, en los tréboles del esfuerzo y comunicación, y en los corazones de la alegría consecuente. Eso sí, de nuevo estaba presente un 9, en este caso de diamantes, que me seguía golpeando como demasiado intenso para el trasfondo de la consulta; me hacía feliz poder llevar los mazos en mi viaje, pero no como si me tocara la lotería!. No obstante, optimista, establecí mi contacto con la casa distribuidora de naipes, pidiendo detalles del tiempo de llegada, y ofreciendo pagar más por un envío más rápido. Para mi sorpresa me dijeron que no había motivo alguno de preocupación, que las barajas llegarían mucho antes del plazo que yo necesitaba. Y así fue, de hecho esta baraja que empleo hoy para ilustrar aquella consulta (anotada en mi cuaderno de trabajo) es una de las que adquirí (baraja Brut, por Uusi), que no podría estar aquí conmigo hoy, de acuerdo a los cálculos y a la primera respuesta. ¿Tan magnífico había sido un cruce de e mails simple y en el que no hice nada??.

El envío llegó super rápido, y en perfecto estado... para a continuación quedar cancelado mi viaje!!. Ahora sí se entiende lo que me intentaba trasladar mi baraja, y se entiende también el poder del oráculo.

Regresemos a la primera tríada de respuesta y asimilemos lo que allí ocurrió y todo lo que implica. Es obvio que el oráculo, donde quiera que se encuentre, decidió trasladarme un NO enorme, decidió que era más importante que yo supiera algo más determinante que aquello que estaba preguntando. De ahí, probablemente que lo intentara dándome tanta pica y tan intensa. Es como si me dijera "va a pasar algo más grave que lo que preguntas"!!. Para los que amamos la autoconsulta, la indagación de los hilos que tejen nuestra libertad con el destino, este fenómeno que habremos observado muchas veces, tiene mucho trasfondo. En la autoconsulta las cartas pueden dar información que no conteste exactamente la pregunta; ojo! sí va a estar en relación directa con la pregunta esta información que debamos conocer, pero si aquello que preguntamos no tiene gran relevancia y sí abre una rendija por dónde trasladar información más importante que debemos conocer, el oráculo empleará la baraja para alertarnos. El Jack de Tréboles, que bien podía ser el envío, pero también nos puede hablar de viajes y traslados, caía en el atolladero, sin posibilidad de salida, pues las 9 picas del nivel máximo de adversidad y trabas, no lo dejaban salir. El viaje iba a quedar anulado y por lo tanto era indiferente si el envío llegaba a tiempo. 

Con respecto a la segunda tríada, caben dos posibles conclusiones: A) en la segunda pregunta sí me decían que mis cartas llegarían, o B) me informan de que aún hay forma de salvar mi viaje. En el 9 de diamantes está la clave, dejemos que la Fortuna opere! pues lo cierto es que no está en mi mano resolver el problema.

Fortalece el vínculo con tu baraja, no pienses que las cartas fallan, si un resultado te sorprende, guárdalo y observa, el oráculo no miente!!.