viernes, 7 de abril de 2017

DESAFIO SIBILLA #4

Llevamos un poco de demora en este desafío de 30 días con la Sibilla, así que para compensar, no sólo haremos más entradas hoy, sino que revisaremos detalles y sutilezas de ciertos naipes, para así profundizar en destrezas de observación y conocimiento de esta baraja, que tiene más profundidad de la que pueda parecer a primera vista.

Como sistema la Vera Sibilla Italiana se subdivide en varios tipos de naipes; cartas de personaje (los 12 que ya hemos mencionado, Jack, Reina y Rey; 11, 12, y 13 aquí), cartas de acontecimientos concretos, y cartas que reflejan estados anímicos, más sutiles éstas últimas y de las que hay que derivar la respuesta concreta a la pregunta o pronóstico mediante el estado anímico que describen, precisamente. Además, y como ya mencioné, se debe emplear en toda su importancia el naipe de baraja francesa / inglesa, palo y número que trae la carta, para dilucidar con más exactitud el significado de la misma. Veamos un par de ejemplos de estas cartas anímicas y de las sutilezas de nuestra Sibilla...


Las cartas de la Melancolía y el Viudo por ejemplo, a simple vista pudieran parecer muy similares, pero observemos unos detalles importantes que las diferencian. El primero y más relevante, el palo y número de cada una: la Melancolía está en el 5 de diamantes (número inestable y asociado al cambio de un estado a otro, y en los diamantes, que en la italiana se refieren a lo material, concreto y cotidiano). El Viudo está en el 3 de Picas (número fuerte de Trinidad, producto y resultado de los dos primeros números, y en las picas asociadas al dolor y los obstáculos). Por lo tanto, ya sólo valorando los nombres de las cartas, y observando sus símbolos cartománticos sabemos que el Viudo es carta más negativa e intensa que la Melancolía. Observemos ahora detalles de los dibujos: La cruz del Viudo es más grande que la otra, pero además el Viudo está en un cementerio (definido por los muros y las otras tumbas) y la pequeña tumba de la Melancolía está en campo abierto, pudiera ser que contiene al perro de la dama de la imagen, mientras que el viudo vela claramente a una persona que se fue. Incluso los gestos y posturas de las personas en estas cartas nos marcan mayor sobriedad y dolor en el 3 de picas. Es por todos estos detalles que sabemos que el Viudo 3 de picas simboliza el dolor que deja la partida o abandono de alguien, y sobretodo es carta de soledad y vacío; mientras que la Melancolía es carta de añoranza menos intensa, más dulce y pasajera. Veamos otro ejemplo...


Ambas cartas de Sospiri y Belvedere aparecen cuando la clave de respuesta es la "espera", ambas alertan sobre algo o alguien que se está esperando, pero sus diferencias son importantes. Por supuesto el 6 de picas y el 3 de corazones son respectivamente el mayor indicador de que el Belvedere nos trae respuesta positiva. Como ya hemos dicho, el 3 materializa, produce, concreta y en el bello palo de la alegría del corazón, el Belvedere nos dice que lo que se está esperando, llega YA!. Un detalle importante, que no está hecho al azar, es que el catalejo de la dama del Belvedere está al revés! fruto de la ansiedad y expectativa ella piensa que falta más tiempo del que realmente falta para que llegue lo que espera y desea; pero también nos puede alertar que no estamos viendo algo que está muy cerca!!. El 6 de picas por otra parte nos habla de caminos a recorrer, puentes que enlazan tiempos, personas y temas a sopesar, y estando en las picas, innecesario resulta repetir que son caminos negativos, duros y obstaculizados. Por lo tanto la carta de Sospiri, habla de una larga espera, habla de distancia en el tiempo y el espacio, de algo que está muy lejano, y no nos da en sí misma ninguna garantía de que vaya a llegar lo que se espera, como indican bien la contradicción entre el rumbo del barco y el de la flecha; esta carta sólo subraya el dolor de la propia espera y no es nada concluyente en sí misma, depende más de las cartas contiguas.

Seguiremos más tarde nuestro recorrido por la Vera Sibilla Italiana,
continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario