En esta comunidad nuestra que pretende devolverle la dignidad a la cartomancia re encauzándola en su verdadero camino de conocimiento y praxis, nos entregamos regalos unos a otros, pedacitos valiosos, como piezas de un puzzle grande que vamos construyendo. Anoche vi el último vídeo de Hayden Chance (recomiendo https://www.youtube.com/channel/UC6ueWkobElQJrGsiPb6QosA ), en él, un par de pensamientos que merecen un subrayado y retención, un par de piezas para ese magnífico puzzle que vamos componiendo entre todos. Hayden nos recuerda que... "la cartomancia es un ARTE, y cómo artista debes sentir el anhelo de practicar, trabajar, probar, descubrir y volver a practicar para mejorar; y si no tienes ese anhelo, quizá no tienes el TALENTO!!". ¡Bravo!, bien dicho!!.
Uno de mis hijos tiene el talento de la pintura, le observo practicar durante horas, volcado sobre su cuaderno, como trasmutado, meticuloso y en concentración. Nadie se lo manda, él se levanta, coge sus instrumentos de dibujo, y empieza. En ocasiones rompe el dibujo, y comienza de nuevo. Es un ritual, un viaje, un descubrimiento, y un perfeccionamiento duro, y deseado, buscado de manera imparable, desde dentro de él. Y así, justo así, es el arte de la cartomancia. Cuando haces ese camino con tus instrumentos, y deseas practicar y practicar y frustrarte con tiradas que no comprendes, esas que has de recoger de la mesa y anotar, y se quedan ahí en tu mente martilleando, hasta que de repente, boom! la comprendes, la ves!!. ESE es el arte de la cartomancia!. El buen lector de símbolos, como el buen artista, disfruta y se deleita en el camino difícil y sin fin de su arte.
Varios compañeros a lo largo de la vida me han preguntado por qué me gusta el Tarot Clásico más que el RWS, últimamente, por qué me gusta más el Póker que la Sibilla, jajaja ¿es que eres masoquista?. Lo cierto es que adoro toda la cartomancia. Soy una firme defensora de que cada instrumento tiene su utilidad, su punto fuerte, requiere de su práctica y de su perfeccionamiento. Las comparaciones son odiosas, y mucho peor, son inútiles. Las peleas que veo por ahí sobre qué mazo "es mejor" que otro, me parecen auténticas pérdidas de tiempo, y competiciones entre egos. Y la solución es tan sencilla que no tiene posible análisis de trasfondo: cada cartomante se vinculará más con unos instrumentos que con otros y así debe de ser!. En mi opinión, una baraja que fue creada por un individuo para una finalidad específica de adivinación, cuenta con un doble handicap: de una parte está sesgada por ese individuo, y de otra está limitada a sus mensajes específicos. Y por lo tanto, 9 corazones me permiten atender una variedad de indagaciones superior que lo que me permite un perro.
Todo acaba dependiendo de qué pregunta, indagación o consulta estás atendiendo, y por supuesto, como tú eres el intérprete, el que va a leer el vaticinio y emitir el pronóstico, serás tú el que haya elegido el instrumento. Ah! pero otra cosa muy distinta es que hayas trabajado, sudado, sufrido y disfrutado el camino de práctica y descubrimiento de tu instrumento, Y desde luego, para ese camino, las barajas de juego, los símbolos prístinos, permiten más recorrido. El artista que no anhela trabajar y practicar, quizá no tiene el talento!. Cómo nos dice la baraja más arriba, la cartomancia es un talento (4 corazones) que requiere de trabajo, práctica, esfuerzo, viaje y recorrido (9 tréboles) para desembocar en una pluralidad de capacidad adivinatoria, al máximo nivel de amplitud simbólica, obtener la cima del talento desarrollado, al ARTE de la adivinación (10 corazones).
¡Disfruta el trabajo!, enamórate del camino duro de perfeccionamiento, y practica tu arte, desarrolla tu talento!!.