sábado, 11 de febrero de 2017

Sobre cómo extraer buen jugo de los naipes

Frecuentemente al observar cartas de juego, el ojo y la mente las enfoca con un primer barrido estrictamente racional; dejar que pase ese instante y que la percepción se amplíe resulta esencial. Hay que reposar, lentamente permitir que esta fase racional se vaya, que llegue un vacío, y después empezar a extraer toda la información que los naipes ofrecen, ni siquiera recordando a estas alturas cual es la pregunta. Veamos...



Permite que se te nuble la vista un poco y vuelve a enfocar, de tal modo que sólo puedas percibir los colores y captes el patrón que se forma, claro - oscuro - claro. Hay una zona oscura al centro, pero rodeada de luz, hay más luz, ¿verdad?. ¿Qué elementos están en juego? - Diamantes y Tréboles, ya sólo con eso ¿qué te están diciendo estas cartas?... este mensaje habla de dinero y trabajo, hay posesiones o fortuna en juego y acción, movimiento, esfuerzo. Y ¿qué elemento es superior? hay más diamantes, hay más éxito y buena ventura aquí. Aunque te parezca redundante, toma en cuenta los palos que no están... no hay, ni sentimiento ni adversidad en este mensaje, piénsalo, valóralo. 

Ahora, como quien va por un cuarto a ciegas, tanteando y descubriendo, desplázate lentamente hacia los números, toma sólo en cuenta los números ¿qué puedes decir sobre ellos?, saltan dos factores a la vista, ¿verdad?... todos son impares, y hay dos cincos. Es mensaje dinámico, activo, los números impares implican más yang, más iniciativa, más acción, no hay recepción, ni facilidad aquí, no hay dulzura, ni armonía, no es una situación de quietud, pues no tenemos número pares (siempre menciona lo que hay, y lo que no hay!!). Y el número 5 adquiere una preponderancia esencial, cambio, emergencia de elemento nuevo, agitación, nerviosismo incluso, rompimiento de la estabilidad estanca que había en el 4, ¿si?. Y un 3, la expansión, el desarrollo, el crecimiento, la producción. Fíjate cómo ahora el elemento central que hay en cada naipe, sobresale; el quinto diamante, el quinto trébol, el tercer diamante. observa el patrón que claramente estás descubriendo. Y observa que ese elemento central, en el caso de los primeros dos naipes, parece emerger de una caja, de una casa, de un despacho, pero sin embargo el tercer elemento central brota de 2, dos fuerzas unidas producen un diamante. Pero ojo! no producen 10!. Esto también importa.

Ahora si, por fin, enmarca este mensaje en la pregunta, y ten en cuenta lo que has hecho, lo que ha ocurrido. La pregunta del consultante es sobre una inversión, un riesgo, no inmenso, pero una inversión económica no obstante. Quiere saber si uniéndose con ese conocido en su aventura (la del amigo) todo irá bien. Resulta curioso que su pregunta no fuese tanto si ganaría dinero, como si habría traición. Si hubieses fijado la pregunta en tu mente racional desde el primer momento, solamente le hubieras dado un sí, "tranquilo, todo irá bien". Pero realmente le puedes contar tanto más!!. Es obvio que uno pondrá dinero y el otro la idea, es obvio que ambos se implicarán en movimiento y esfuerzo dinámico, ninguno estará pasivo. No habrá sentimentalismos, pues no están vinculados por amistad afectiva sino por contacto sociolaboral. No, no habrá traición, pues no solo no hay picas, sino que hay equidad, igualdad numérica y de patrón de elementos, las dos "cajas", en un caso de dinero, y en el otro de conocimiento, están igualadas; pero es más, los 2 diamantes que producen uno, también están igualados. Cierto que también le puedes afirmar que en este primer lanzamiento no va a salir de pobre!, pero la evolución de este negocio, ya lo podemos mirar otro día; ahora lo que sí sabe es que no habrá traición y será inversión limpia, interesante, con una primera producción de resultado exitoso. 

Lee despacio, exprime las cartas, extrae su zumo de conocimiento y ofrécelo en una lectura larga y meditada.

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