Me preguntaba si valía la pena redundar más en este tema, pues ya lo tengo muy explorado, pero para sorpresa, mi baraja me dijo que sí. Y es que queda suscitado en mi con frecuencia el tema del vaticinio a futuro, pues de continuo observo a compañeros estudiosos y cartomantes debatirse y debatirlo. Podría resultar una paradoja, siendo un lector de cartas, preguntarse si nuestra baraja realmente nos asoma al futuro; y mayor paradoja aún pasar a renglón seguido, a preguntarnos si podemos cambiar su vaticinio. Un día la baraja se pondrá de pié y nos dirá "¿para qué me preguntaste entonces?"!!.
Evidentemente muchos factores humanos, psicológicos, subjetivos e individuales, merodean por este debate, y por las diferentes actitudes que encuentro. Desde el rebelde, automotivado, que puede llegar a ser obsesivo en su no aceptación de la realidad. Hasta el determinista obtuso, pasivo y acomodaticio que pretende eludir toda responsabilidad sobre sus propios actos. En fin, "cositas humanas" con las que no perderemos tiempo aquí, pues todos sabemos bien que con una baraja en las manos y las respuestas que nos da se pueden hacer todo tipo de acomodos, ejercicios circulares cargados de prejuicios, etc, y que no es el empleo que recomiendo. Como dijo la estupenda Donnaleigh en un vídeo reciente, la baraja en tus manos es como un bolígrafo, puedes emplearla para escribir la verdad o para escribir mentiras, de ti depende.
Me interesa más la lucha tanto interna como manifiesta, pero sin duda eterna en el ser humano: Si acepto que me asomo al futuro ¿acepto que está escrito en piedra?. ¿Dónde está el límite?. ¿Qué vaticinios de la baraja se quedan y cuáles pueden ser cambiados?... ¿pueden ser cambiados?. Todo cartomante, (diría que todo ser humano!!) debe tomar una postura clara con respecto a estos temas, y la debe tomar quitándose a si mismo de en medio para que no sea un ejercicio subjetivo circular. Con cada uno de mis mazos he tenido esta conversación y siempre he obtenido la misma respuesta. Luego, sea redundante o no, hoy le llega el turno a esta pequeña gran maravilla que me deja atónita a cada paso que doy con ella.
"¿Puedo realmente asomarme al futuro contigo, amiga mía?"
"Soy un poderoso recurso, albergo tesoros, gran estructura de buena fortuna (8 Diamantes). Soy un camino de curación, un paseo por tu alma, enlazo puntos de tu psiquis y de tu corazón (6 Corazones). Un libro en tus manos, una labor que requiere de trabajo estable, no forzado, sino meditado y aceptado, soy cimiento de saber (4 Tréboles). Y sí, te abro el camino del destino, te permito asomarte al futuro que está abierto para ti, soy acierto y solución, enlazo con éxito pasado y futuro (6 Diamantes)".
"Y dime, amiga, ¿puedo cambiar tus vaticinios?"
"Me haces repetirme! Como ya te he dicho soy un poderoso recurso que alberga tesoros, pedazos de la diosa Fortuna para ti (8 Diamantes), pero tú posees otra poderosa estructura, tu mente racional, tu poder para moverte y trabajar en tu entorno, (8 Tréboles). El destino y tu libertad van de la mano, quedan igualados en su poder. Te ayudo en las encruzijadas, en los desafíos que el propio destino tiene para tu alma (7 Corazones), pero siempre eres tú y tu mente racional, tú con tu trabajo y libre movimiento, la que decide al final (Reina Tréboles)".
No es por lo tanto el tema de debate, la constante revisión del mismo. No es torturar a un instrumento preguntándole para luego ignorarlo ¿verdad?. Consulta el libro como el acto sagrado que es, acepta ya que sí te asoma al futuro, que es esa su finalidad, y responsabilízate de lo que vas a hacer con su valiosa información. Toma tu destino y tu libertad, fúndelas y construye el camino que sí está para ti.
Buena semana para tod@s!!